6 planes que no puedes perderte si viajas al norte de la India

Mi flechazo con India creo que nació en el instituto, cuando me mandaron hacer un trabajo de Arte y elegí el Taj Mahal. En ese preciso momento, casi a modo obsesión, supe que yo tenía que plantarme delante de semejante maravilla. Durante estos años, cada vez que he propuesto a alguien viajar a India me he encontrado los mismos comentarios: “¿A India? Ni loco, demasiada pobreza y suciedad”, “¿A India? ¿Pero qué se te ha perdido ahí?” Aunque también muchos “ ¡Ohh, me encantaría! Pero no me atrevo”. Pero como el que la sigue la consigue, en cuanto Icárion me dio la oportunidad de viajar acompañando a un grupo de agentes de viajes, dije : “ ¡Por fín, llegó la oportunidad! “ Sabía que no me decepcionaría pero siempre te queda la duda de si cumplirá las expectativas que uno se marca. Regresé hace unas semanas y solo puedo decir que HE CUMPLIDO UNO DE MIS SUEÑOS VIAJEROS. La India es un destino que no solo parece otro mundo, parece otro universo. Un universo donde todo funciona de otra forma. Desquicia, agobia, cansa y exprime tus sentidos por momentos, pero también engancha, maravilla, enseña y cala muy hondo. Imposible que te deje indiferente. Contradictoria, intensa, dura, única, diversa, espiritual, caótica, bella. This is India. Todo eso a la vez.

Mi viaje me llevó a recorrer el triángulo de oro al norte del país, llegando a su capital Delhi, bajando hasta la capital del Rajastán , Jaipur, y dejando para el postre el “plato fuerte” de Agra: el Taj Mahal. Es una manera ideal y cómoda de aproximarte ,en una primera toma de contacto ,al país. Me resulta muy difícil reducir la lista de “imperdibles” si viajas al Norte de India pero te lanzo mi propuesta.

Taj Mahal

Sí o sí tiene que ocupar mi primer puesto en la lista. Faltan adjetivos; majestuoso, imponente, grandioso, te deja helado ( sí, es posible, a pesar de los 43º grados de sensación térmica a las 6 am con los que te recibe) y por supuesto, merecedora de ser una de las siete maravillas del mundo moderno. Obra maestra. Creo que tenemos el deber de dar las gracias al emperador mogol Sha Jahan que quiso rendir homenaje a su amor, Mumtaz Mahal, su esposa favorita, en forma de mausoleo. Una auténtica muestra de amor, que en mi opinión, es el edificio más bello jamás construido. Visto desde la otra orilla del río Yamuna al atardecer, o visitándolo al amanecer recorriendo sus jardines y patios, adentrándote en el mausoleo, o admirándolo desde el exterior , es imposible que no se te erice la piel y a veces tengas que pestañear varias veces para tomar conciencia de que semejante espectáculo es real.

Subida en Jeep al Fuerte Amber (Jaipur)

Situado sobre una colina a 20 minutos de la bulliciosa “Ciudad Rosa”, te recibe esta imponente edificación de arenisca ocre y mármol que se alza sobre el Lago Maota y que te invita a perderte entre sus patios, palacios, salas y jardines. Un recomendación: no te pierdas la Sala de los Espejos. Para acceder al palacio-fortaleza hay 2 opciones: en jeep o a lomos de un elefante, que para algunos puede resultar muy exótico pero que en la realidad ver a una fila interminable de elefantes cargando turistas de manera incesante bajo un sol que derrite hasta las piedras, en mi opinión , de exótico y aventurero, tiene muy poco. La cuestión del uso de elefantes ( u otros animales) como atracción para divertimento del turista no es un tema baladí, de hecho en Icárion es algo que forma parte de nuestro ADN, no incluyendo este tipo de actividades en nuestros programas. Más allá de una foto “chula” que enseñar a los amigos o poner de perfil de Instagram, creo que es preferible elegir opciones respetuosas y ser un viajero responsable y consciente. Sin dudarlo, el grupo con el que viajaba por unanimidad elegimos opción Jeep.

Aprender a ponerte un sari

India es color; desde los brillantes y coloridos saris de las mujeres, hasta los dastar , los tocados o turbantes que usan los Sij, con sus potentes colores naranjas, rojos o azules. Con más de 5000 años de historia, el sari ( o “trozo de tela” traducido del sánscrito) es el traje más típico que vas a encontrar en el país, desde mujeres que compran en el mercado, pasando por estrellas de Bollywood, o mujeres que asisten a una boda. Puedes encontrarlo por 20€ en cualquier tienda ambulante o pagar más de 10.000€ por auténticas obras de arte confeccionadas a mano. No es fácil ponértelo, supone todo un reto conseguir enrollar sus 7m de tela en torno a la cintura, realizando entre 7 y 10 pliegues en torno al ombligo, de manera que te sobre tela para dejar caer sobre el hombro izquierdo. En cualquier tienda te ayudarán a ponértelo, forma parte importante de su cultura y bien vale la pena descubrir y formar parte de este ritual.

Paseo en Rickshaw por Old Delhi

Después de esta experiencia cualquier atasco en tu ciudad….te parecerá poca cosa! Auténtico caos, sin orden ni concierto, enjambre de motos, coches, vacas y personas que el experto conductor, a base de pedaleo, va sorteando mientras te agarras fuertemente a donde puedes con una mezcla de miedo y diversión. Y a pesar de todo, sin lugar a dudas, la mejor manera de conocer la parte vieja de Delhi con sus tenderetes, puestos callejeros, la rutina de su gente desde señoras haciendo la compra, niños que salen del cole o dentistas y barberos callejeros. Para mi una de las mejores formas de mezclarte en el día a día de Delhi.

Callejear en un bazar

No hay turista que se resista a un ratito de compras en un bazar, eso sí, tienes que estar dispuesto a regatear y tener paciencia, los indios pueden ser muy persistentes. Y si sólo te apetece mirar, en India disfrutarás observando a los artesanos elaborando de la manera más tradicional y rudimentaria cualquier articulo de artesanía, sean alfombras o mantelería de algodón y seda pintada a mano, piedras preciosas talladas… Recorrer un bazar forma parte de la experiencia en el país y una oportunidad de mezclarte con su gente y tomar el pulso de esa cultura.

Hacer yoga al amanecer

Puede parecer que el Yoga es una moda inventada recientemente en el mundo occidental porque llevamos una vida muy rápida y con mucho estrés. Pues no, se nos adelantaron hace miles de años en India, de hecho para los hinduistas, esta filosofía es eterna y ha existido siempre, donde se une lo físico, lo mental y lo espiritual. A lo mejor crees que no te hace falta, te da pereza, o eres escéptico de este tipo de prácticas…¿pero dónde mejor para hacer tu primera sesión y probar? Estando en la cuna del yoga, te recomiendo vivir la experiencia, allí son auténticos maestros ( no profesores). Igual descubres que no es lo tuyo, pero te aseguro que arrancaras el día con más energía y más calma, y si no, quedará como una experiencia inmersiva en este país.

Mi primer viaje por el norte de la India me ha dejado claro que tengo que volver, me ha despertado las ganas de seguir recorriendo su parte más natural y desconocida en el sur, descansar y relajarme en sus playas pero sobre todo seguir descubriendo cada rincón de este maravilloso país que deja extasiado a todo visitante por el color de sus saris y turbantes, el olor a especias, escenarios de postal y por su rica y diferente cultura. India es un destino para viajar sin expectativas, dejarte soprender y viajar con aceptación, mente abierta, respeto y curiosidad. NAMASTE.